Con la que está cayendo, con lo realmente desesperante que es buscar trabajo, me he enterado de que la semana pasada Carlos, un parado más buscando trabajo, se encontró con Nicolás Alcalá, un empresario más.
Carlos mandó su CV a la empresa de Nicolás, Riot Cinema Collective, con una carta de presentación estándar. No se paró a personalizar cada una de las cartas que enviaba... cosa muy común aunque no sea la mejor. Aún así no es motivo para lo que vino después.
Parece que a Nicolás no le sentó nada bien ese día y no sólo le contestó ridiculizando su intento de salir del paro sino que para más inri, lo publicó en el blog de la empresa.
Aquí su carta y su respuesta:
Querido Nicolás:
En pié me pongo para gritar: ¡Bravo!
Tu respuesta estaba fuera de lugar. Pero ¿publicarlo en el blog? Eso clama al cielo... ¡Bravo!
Ahora arrepentido, has pedido públicamente disculpas a Carlos y a todos los que nos hayamos sentido ofendidos por todo lo ocurrido.
Bien hecho.
Errar es humano y todos los somos. Es de elogio que ante tal situación, has apechugado y has defendido la buena imagen de la empresa en lugar de esconderlo todo. Bravo de nuevo.
Aceptamos tus disculpas porque un mal día lo tiene cualquiera... al menos yo acepto sinceramente las disculpas... me pregunto si Carlos las aceptó.
Pero permítete que desde SDP muestre mi indignación.
Tú tienes una empresa y puede que estés capeando la crisis con tus más y con tus menos.
Ya es suficientemente desesperante que las únicas respuestas, (los que te responden), sean amables "NO" del tipo "archivaremos tu CV para futuros proyectos" como para aguantar humillaciones e insultos.
No te voy a decir que deberías contratar a Carlos, porque imagino que él no querrá trabajar allí...
Desde luego, yo me pensaría enviar mi CV, aun cuando tu empresa entra en el perfil de lo que yo estoy buscando.
Pero Nicolás, amigo, por listo, deberías contratar a un pescadero.
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