jueves, 11 de agosto de 2011

Jóvenes NINI: NI vergüenza, NI pudor

Esta mañana, caminando a las 7:50 de la mañana hacia el curro, en la calle de los Jardines, en pleno centro de Madrid, me he cruzado una mirada de cómplice asombro a la par que incómoda con un barrendero.

El motivo es que hemos coincidido ambos con una pareja, en plena calle, ella de pie, falda subida, él de rodillas, cara oculta entre muslos...cómo decirlo... dándolo todo en lo que trabajos manuales (y labiales) se refiere.

Entre que parecía que estaba lustrando unas botas de cuero con ese brío y los gemidos de su amiga, estaban dando un espectáculo no apto para menores ni para estómagos sin desayunar.

Puede que ellos, ajenos desde luego a todo lo que les rodeaba, les pareciera en ese momento lo más excitante que podían hacer...pero en realidad resulta algo bastante desagradable ver a gente que habrá estado de fiesta toda la noche metidos en asuntos de alcoba en medio de la calle ante la mirada ojiplática de los transeúntes...que además, en estas fechas y a esas horas, sólo pueden ser gente como yo: pobres diablos sin vacaciones de camino al trabajo...

En fin, no ha sido el mejor modo de empezar la mañana.


1 comentario:

  1. Yo me encontré a una pareja de guiris "hoyando" bajo una farola a altas (o tempranas, según se mire) de la mañana cerca de casa. Parece que el tema del fornicio en vía pública debe ser bastante excitante, aunque yo no termino de verle la gracia... jajajaja

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